miércoles, 13 de mayo de 2015

Baby Doll

Baby Doll es una película de 1956 que presenta el conflicto de una joven de mentalidad infantil casada con un hombre mucho mayor que ella, propietario de una desmotadora de algodón del Misisipi, el cual le prometió a su suegro antes de morir que no tendría relaciones con ella hasta que alcanzase la mayoría de edad. La película está dirigida por Elia Kazan protagonizada por Karl Malden, Carroll Baker, Eli Wallach y Mildred Dunnock. La película estaba escrita por Tennessee Williams basada en la obra 27 Wagons Full of Cotton. Baby Doll estuvo nominada a los Oscar en las categorías de mejor actriz (Carroll Baker), mejor actriz secundaria (Mildred Dunnock), mejor fotografía en blanco y negro y mejor guion adaptado.                                                                               




.










martes, 12 de mayo de 2015

Sue Lyon

Llegó al estrellato gracias a su intervención como Lolita en la famosa película homónima de Stanley Kubrick que adaptaba el controvertido libro de Vladimir Nabokov. El estatus estelar adquirido en su debut no se mantuvo durante mucho tiempo, y su prometedora carrera se vino abajo con el transcurrir de la década de los 60.

Sue Lyon nació el 10 de julio de 1946 en la localidad de Davenport, Iowa (Estados Unidos). Tuvo la fortuna de que el citado Kubrick, que andaba buscando una joven actriz para el papel de Lolita, la contemplase de figurante (en bikini) en el programa televisivo "The Loretta Young Show" y le propusiese el puesto de la adolescente que vuelve loco al maduro e intelectual Humbert Humbert, un personaje interpretado en la película por el actor británico James Mason.

A pesar de que era mayor que la protagonista de la novela, pues tenía ya 15 años, Sue aceptó la oferta de Kubrick y de la noche a la mañana se convirtió en la sensación morbosa de Hollywood, logrando también el Globo de Oro a la mejor actriz revelación.

Lo negativo fue que el papel de Lolita encasilló tanto a Sue que siempre fue vista como sugerente adolescente depravadora de hombres mucho más mayores que ella. Así, John Huston le otorgó un personaje parecido en la subestimada pero magnífica película "La Noche De La Iguana" (1964). Aquí la víctima era Richard Burton.




En 1964 Sue se casó con Hampton Fancher, actor que puede ser visto en la película "Más Allá Del Amor" (1962) de Delmer Daves. Más tarde, Fancher fue el guionista de la película de Ridley Scott "Blade Runner". El matrimonio duró menos de un año y en 1965 terminaron divorciándose.


En los últimos años de la década de los 60, Lyon intervino en apreciables películas, ya que trabajó en el último film de John Ford, "Siete Mujeres" (1966), "Hampa Dorada" (1967) de Gordon Douglas con Frank Sinatra, o "Un Fabuloso Bribón" (1967) de Irvin Keshner con George C. Scott.


Su fortuna cinematográfica cambió en la década de los 70, ocaso y fin de su carrera, actuando en varias películas de género, especialmente mediocres títulos de ciencia-ficción.

Si su vida profesional fue un fracaso en los años 70, la sentimental no le fue mucho mejor. Se casó en 1970 con Roland Harrison, un fotógrafo con el que volvió a causar escándalo (Harrison era de raza negra) y con el que convivió solamente un año. Más tarde contrajo matrimonio con Cotton Adamson, recluso de la prisión de Colorado condenado por asesinato que había conocido en una visita a un amigo a la cárcel de ese Estado. La boda se celebró en la propia penitenciaría en 1973. En menos de un año se divorciaron.
Por fin, en el año 1985 encontró la estabilidad emocional con el ingeniero de telecomunicaciones Richard Rudman, con quien convivió hasta su reciente divorcio.













jueves, 7 de mayo de 2015

La dama de Shanghai

La Dama de Shanghai (1947)se trata de una de las mejores películas de Orson Welles, pese a que en el momento de su estreno fue apaleada tanto por el público como por la crítica (una desgraciada constante en la carrera    profesional del director).                                                                                                                                             






































lunes, 4 de mayo de 2015

Johann Heinrich Füssli

 Zurich, 1741-Londres, 1825.
Pintor suizo nacionalizado británico.  Durante una larga estancia en Italia (1770-1778), profundizó en el estudio de la Antigüedad clásica y de Miguel Ángel. Su obra pictórica, de estilo teatral, se compone de grandes lienzos con temas sacados de la Biblia, de Shakespeare, de los Nibelungos, de Homero, etc. Sus formas se inspiran en Miguel Ángel, mientras el colorido liso recuerda el de los flamencos. Está considerado como un precursor del Romanticismo.


Johann Heinrich Füssli realizó estudios de teología para contentar a su padre, pero pronto se sintió más atraído por los ambientes artísticos y sus intereses e ideas independientes se decantaron por la pintura y la literatura. En 1763 se trasladó a Londres, donde enseguida demostró un gran entusiasmo por la Antigüedad clásica que le llegó a través de las obras de John Milton y William Shakespeare. De este último rescató lo más terrible , como puede apreciarse en sus cuadros de brujas inspiradas en Macbeth. La pintura de Henry Fuseli, que se debatió entre el sexo, el miedo y la violencia, dio vida a una serie de seres típicamente románticos (gigantes, brujas, fantasmas).

En 1783, la Royal Academy (de la que Fuseli fue miembro en 1790 y profesor en 1799) recibió muy favorablemente el que con el tiempo se convertiría en uno de sus cuadros más conocidos: La pesadilla (1782, Museo Goethe, Frankfurt). Se conocen actualmente seis versiones similares de esta obra.


Aunque desde nuestra perspectiva la concepción del tema puede parecer demasiado evidente o incluso un poco grotesca, en su momento supo reflejar con eficacia los temores de la época, mostrando a una mujer recostada sobre la que se visualizan en el lienzo los monstruosos animales que pueblan su pesadilla. Henry Fuseli sigue aquí una disposición clásica, en la que la parte inferior corresponde a la realidad y la superior a lo soñado, si bien establece una inquietante y estrecha relación entre ambas categorías. Los colores lúgubres y grises de los terribles personajes oníricos oprimen con su peso la blancura de la mujer, que a pesar de su consistente anatomía se desploma en un gesto de abandono y sumisión ante la irrupción de lo sublime provocada por su inconsciente.



Según han puesto de manifiesto los estudiosos de Fuseli, esta obra puede estar relacionada con los amores imposibles del pintor y la sobrina de su amigo Lavater, filósofo, teólogo y poeta suizo. El cuadro concede una gran importancia a la expresión de abandono que refleja el rostro. En general, la importancia de la obra de Henry Fuseli radica, sobre todo, en la expresividad de los rostros, como se pone de manifiesto en el dibujo Miedo, en el que los cuerpos de tres mujeres están simplemente insinuados por una línea, mientras que los rostros se muestran mucho más elaborados en tanto que son el centro de la expresión del espanto.

                 El Silencio

En una obra posterior, Titania y Botton (1780-1790, Tate Gallery, Londres), el sistema tradicional de la perspectiva renacentista es reemplazado por un indeterminado espacio de lóbrega iluminación en el que Titania, la reina de las hadas, ha conjurado a una legión de gnomos, criaturas fantásticas y duendecillos, con la intención de someterlos al servicio de Botton. En esta obra se puede constatar que el artista, casi contemporáneo del marqués de Sade, se adentró en las mismas zonas de la pasión y el sexo. Del mismo modo, El despertar de Titania (1793-1794, Kunsthaus, Zurich) muestra esa mezcla romántica de voluptuosidad, erotismo y fatalidad.





viernes, 1 de mayo de 2015

Cabiria

Cabiria es una película de género colosal o péplum de Giovanni Pastrone (que firmaba con el seudónimo de Piero Fosco), estrenada el 18 de abril de 1914 y ambientada en la Roma de la Segunda Guerra Púnica.



Cuenta la historia de Cabiria, niña de la nobleza romana, que, junto a su aya, sufre esclavitud por parte de los cartagineses y que, tras muchas peripecias, es liberada al tiempo que Cartago es derrotada por Roma. Su guion está inspirado muy libremente en la novela de Gustave Flaubert Salambó.

A la altura de 1914, Italia domina la industria cinematográfica mundial apoyándose en el prestigio del colosal, un tipo de cine de largo metraje y puesta en escena espectacular. El éxito del Quo vadis? (1913), de Enrico Guazzoni, con más de dos horas de largometraje, anima a la productora Itala Film de Giovanni Pastrone (que ya había dirigido La caída de Troya en 1910) a embarcarse en la mayor superproducción cinematográfica rodada hasta la fecha. No se escatiman medios para lograrlo, contrantando incluso al escritor más célebre de Italia, Gabriele D'Annunzio, para redactar los intertítulos. El rodaje se llevó a cabo en exteriores de Túnez, Sicilia y los Alpes. En estudio, se fabricaron inmensos decorados y participaron miles de extras.



Pastrone, que firmó la película como Piero Fosco, utilizó con maestría todos los medios que el lenguaje del cine había desarrollado hasta la fecha, y contó, como operador y director de trucajes, con la participación del turolense Segundo de Chomón. Este montó complicados travellings (llamado en este momento carello), que ponen de manifiesto la majestuosidad de la puesta en escena.


Escenas inolvidables del filme serían la batalla de Siracusa, el paso de los Alpes por parte del ejército de Aníbal y, particularmente, la imagen del Templo de Moloch, con la colosal efigie de bronce donde Cabiria espera ser sacrificada.

El personaje más recordado de esta película es el interpretado por el estibador portuario Bartolomeo Pagano, el forzudo Maciste, que a partir de esta película desarrollará una importante carrera como actor.

A las puertas de la Primera Guerra Mundial, el filme reflejaba el afán de expansionismo italiano del periodo del Imperialismo y Colonialismo. Remitiendo a la victoria de Roma sobre Cartago, se establecía un paralelo con la reciente conquista de posiciones del Imperio otomano en Libia en la Guerra ítalo-turca (1911-1912).

Cabiria influyó decisivamente en la concepción de las obras de largo metraje de David W. Griffith, por su tema histórico, puesta en escena grandilocuente y grandes movimientos de masas. Este «colosal» italiano constituyó un éxito mundial, que llevó al cine de Griffith a emprender proyectos como El nacimiento de una nación (1915) o Intolerancia (1916).


Fuente