Max Schreck interpretó al terrorífico conde vampiro Orlok, en el clásico del cine mudo del director F.W. Murnau “Nosferatu: A Symphony of Horror,” estrenado en 1922, la primera versión para la pantalla grande de la novela de Bram Stoker “Dracula”, el vampiro más famoso de todos los tiempos, pero su papel fue tan extraño que varios críticos se preguntaron si realmente lo era, quedando todo en especulaciones y leyendas urbanas.
A diferencia de nombres como los de Bela Lugosi y Christopher Lee, estrellas en otras interpretaciones clásicas de Drácula, Schreck nunca retomó el rol y pasó la mayor parte del resto de su carrera interpretativa en pequeños roles, pero ninguno de terror.
Friedrich Gustav Max Schreck (Berlín, 1879 - Múnich, 20 de febrero de 1936)
Actor de teatro, trabajó en la compañía de Max Reinhardt, muchos de cuyos actores acabarían actuando en el cine. Debutó en la pantalla grande en 1920 con la película muda Der Richter von Zalamea, de Ludwig Berger, basada en la obra de teatro de Calderón de la Barca, El alcalde de Zalamea. En 1922 rodará Nosferatu y en 1923, Die Strasse de Karl Grune. Se sabe que su filmografía es más extensa, pero muchas de las películas en que participó se han perdido.
Estuvo casado con la actriz Fanny Normann. Schreck murió el 20 de febrero de 1936 después de un ataque al corazón.
La supuesta falta de información sobre su vida se une a la leyenda negra surgida alrededor del inquietante personaje que representa en la película, el Conde Orlok, un álter ego del Conde Drácula. El mito dice que el actor realmente era un vampiro, y que el director F.W. Murnau le pagó para que en la escena final de la película mordiera el cuello de la protagonista.
Esta leyenda sirvió de base a la película La sombra del vampiro de E. Elias Merhige (2000), que narra el rodaje de Nosferatu, interpretada por John Malkovich y Willem Dafoe. Dafoe fue nominado al Oscar por Mejor Actor de Reparto por encarnar a Schreck.
Otro rumor sugiere que Schreck (que significa «miedo» en alemán) es en realidad un seudónimo de Alfred Abel, actor de cierto prestigio que actuó, entre otras, en las obras maestras de Fritz Lang El doctor Mabuse, de 1922 y Metropolis, de 1927.
Tales leyendas son, por supuesto, inverosímiles. No es cierto en absoluto que no se disponga de información suficiente sobre la vida de Max Schreck. La monumental biografía de Stefan Eickhoff (Max Schreck. Gespenstertheater, Belleville, 2009) aporta una cantidad ingente de datos sobre la dilatadísima carrera teatral y cinematográfica del actor berlinés.
Friedrich Gustav Max Schreck (Berlín, 1879 - Múnich, 20 de febrero de 1936)
Actor de teatro, trabajó en la compañía de Max Reinhardt, muchos de cuyos actores acabarían actuando en el cine. Debutó en la pantalla grande en 1920 con la película muda Der Richter von Zalamea, de Ludwig Berger, basada en la obra de teatro de Calderón de la Barca, El alcalde de Zalamea. En 1922 rodará Nosferatu y en 1923, Die Strasse de Karl Grune. Se sabe que su filmografía es más extensa, pero muchas de las películas en que participó se han perdido.
Estuvo casado con la actriz Fanny Normann. Schreck murió el 20 de febrero de 1936 después de un ataque al corazón.
La supuesta falta de información sobre su vida se une a la leyenda negra surgida alrededor del inquietante personaje que representa en la película, el Conde Orlok, un álter ego del Conde Drácula. El mito dice que el actor realmente era un vampiro, y que el director F.W. Murnau le pagó para que en la escena final de la película mordiera el cuello de la protagonista.
Esta leyenda sirvió de base a la película La sombra del vampiro de E. Elias Merhige (2000), que narra el rodaje de Nosferatu, interpretada por John Malkovich y Willem Dafoe. Dafoe fue nominado al Oscar por Mejor Actor de Reparto por encarnar a Schreck.
Otro rumor sugiere que Schreck (que significa «miedo» en alemán) es en realidad un seudónimo de Alfred Abel, actor de cierto prestigio que actuó, entre otras, en las obras maestras de Fritz Lang El doctor Mabuse, de 1922 y Metropolis, de 1927.
Este obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 3.0 Unported.
No hay comentarios:
Publicar un comentario